sábado, abril 22, 2006

DETRAS DE CADA HOMBRE HAY UN DRAMA


La chica me hablaba con desgana. Pero es que tenía desgana para todo. Solo pensaba en "marcas" y en divertirse -me decía-, lo demás no valía la pena. No pasaba de 15 años.

Me lo explicaba un buen amigo hace años, cuando empecé a trabajar y le manifesté mi extrañeza ante las declaraciones que me había hecho una persona sobre su vida. Me había quedado asombrado ante sus padecimientos, sus dolores, cuando aparentemente parecía un ser feliz. Entonces Enrique me dijo: “Detrás de cada hombre hay un drama”. No era pesimista, todo lo contrario, por eso me extrañó todavía más y confieso que no me lo creí.
Ahora puedo decir que si, que es verdad. Hay muchos dramas, eso sí: grandes, pequeños; grandiosos, mezquinos; auténticos y ficticios; reales e imaginarios.
A la vuelta de los años he descubierto otro tipo de drama: el de la falta de sentido, el de que está de vuelta de todo, el de que le falta ilusión. Lo peor de todo es que he lo descubierto anidado en gente con muy pocos años, con toda una vida por delante.

6 comentarios:

caminante dijo...

Me parece que muchos carecen de sentido porque no tienen raíces, están desarraigados, a merced de cualquier viento, sin destino y sin horizonte, vacíos.
Y este vacío sólo lo llena el Amor, que da sentido y razón de ser a la vida.
La náusea es la consecuencia del vacío interior.
Un fortísimo abrazo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo caminante, pero ese Amor del que tu hablas no llega sin más, no amo porque no me atrae. Me imagino que eso que llamas Amor es Dios, pero ¿dónde está?

Alberto Portoles dijo...

Caminante, acabo de entrar y me encuentro con tu comentario y el de freedom, ¿qué dices a esto?

Claudio dijo...

falta de sentido... sobre todo cuando se rompe el amor, por el miedo al otro, y la voluntad de poder de la autoafirmación.

http://cmartinezmockel.blogspot.com/2005/09/volver-alejandra-y-csar-tomaron-oxgeno.html

caminante dijo...

Fredo, después de muchos días accedo a este Post. Encuentro una pregunta tuya y otra del autro del Blog.
Ignoro si odavía es tiempo de contestar. Voy a hacerlo.
Dios está en tu corazón y en el mío, en elde cada uno. Y en el silencio. Y en cada acontecimiento.
Es necesario pedir ojos nuevos para verlo. Búscalo. Más bien, déjate encontrar.
No lo busques lejos de tí. Como San Agusín, búscalo muy dentro de tí. Y Él se dejará encontrar.n fortísimo abrazo.

Alberto Portoles dijo...

Claudio: yo diría que es miedo a poner en la vida algo que no sea mío y entregarme a ello. Es voluntad de poder, pero de poder esteril, porque por poco observador que sea uno de si mismo es consciente de lo poco que se es, o de lo poco que dura lo que uno es.