miércoles, noviembre 12, 2008

COLILLAS


   No es que sea una gran calle, todo lo contrario, es un callejón que no tiene ni aceras y en el que los coches aparcan juntitos para que puedan pasar otros. Los transeuntes, que somos muchos a cualquier hora, tenemos que ir con cuidado para que los coches no se nos echen encima. Subía por él, temprano, pues todavía no eran las ocho y media de la mañana, y un coche de los aparcados tenía su puerta abierta y el conductor dentro. Tuvo que cerrarla porque bajaba otro coche y pudimos ver que el conductor estaba limpiando su cenicero, depositando todas las colillas en el suelo. Nos miramos y no sabría intepretar la mirada suya; la mía no fue, por degracia, muy agradable. Cuando bajé al mediodía por el callejón seguían en el suelo las colillas aunque muchas se habían ya desparramado.
   Con que poquitas cosas haríamos la vida más agradable a los demás y tendríamos unas ciudades más bellas. Es un contrasentido que los Ayuntamientos luchen para hacer más humanas las ciudades, eso es lo que dicen y los ciudadanos hagamos las ciudades más animales. 
   ¿Te animas a poner tu granito de arena?

viernes, octubre 10, 2008

PASOS DE CEBRA


Al llegar a casa, leo en El Faro de Vigo, el periódico de Vigo, lógicamente, que al año 200 personas son atropelladas en los pasos de cebra de la ciudad. Puede parecer exagerado, pero soy testigo de que es una noticia auténtica: en el corto recorrido que he hecho para ir de mi trabajo a mi casa he pasado por tres pasos de cebra y en los tres he tenido problemas de supervivencia: un motorista muy joven que me ha esquivado haciendo una graciosa pirueta, una joven secretaria o ejecutiva o lo que fuera, pero que llena de agresividad ni se ha dignado mirar sino que nos ha parado a tres personas en seco y un anciano es un todoterreno que solo miraba hacia adelante aferrado a su mastodóntico volante.
Tenemos que avanzar todavía mucho para adquirir sentido de civismo y de respeto a la persona. Siempre se ha dicho que al montarse en un coche no convertimos en otra persona, pero habría que intentar no dejar de ser persona.

domingo, septiembre 07, 2008

LE DIO UN PRONTO


    Me contaron de una persona que tenía previsto hacer un viaje con un grupo y que cuatro días antes "le dio un pronto" y decidió no ir. Luego lo justificó, pero el incio fue el célebre pronto. Y se acabó. ¿No es sorprendente que una persona adulta funcione a base de prontos? Pues si.
    ¿A quién no le ha dado un pronto alguna vez? Todos tenemos, en ocasiones, un pronto, un deseo irreprimible de hacer una cosa inmediatamente, reaccionar de un modo poco normal, pero no lo hacemos porque razonamos y aunque tenga fuerza ese sentimiento -porque es un sentimiento- la razón lo paraliza.
    Pero ahora en esta época en que ser uno mismo se identifica con hacer lo que me viene en gana, hay mucho pronto que hasta se aplaude y se respeta como algo sagrado.
    A veces esos prontos tienen su precio y oyes: "no sé como se me ocurrio" y hasta se desliza "si lo llego a pensar no lo hago", que es una demostración de la irracionalidad de esos prontos.
    Y así somos, tenemos un caracter que necesita ser domado día a día con la razón, sino acaba destrozándonos.

domingo, agosto 31, 2008

LA MEMORIA ES UNA GRAN DEFORMADORA


Estos días he asistido a una tormenta humana de esas que dejan muchos destrozos a su paso. Después de muchos años de alegrías y de gozos, conocidos y experimentados por todos los que le conocíamos, mi querido amigo Jon ha roto su matrimonio. Me ha escrito y me ha dicho que quiere distanciarse de todo y no saber nada, rehuyendo el vernos cara a cara y no estando dispuesto a aceptar el más mínimo consejo o enfrentarse con la posibilidad de que alguien le dijera que "posiblemente las cosas no eran así".
Es desconcertante como la memoria puede falsear la realidad tan profundamente. Lo digo porque en lo poco que hemos podido hablar me ha querido convencer de que lo de ahora es de hace mucho tiempo, que nunca ha sido profundamente feliz, que le ha desencantado "su ex" dice, y un largo recorrido de hechos pasados que según él son muy claros ahora.... Yo le he oído, no una, sino muchas veces, hablar de la suerte que tenía, de lo enamorado que estaba, de lo maravillosa que era "su ex" y... no he sido el único.
No quiero entrar en el problema nada más que de refilón, hablando de la memoria y de como nos ayuda a negar el pasado con el presente que busca justificación. Debería de haber "moviola" o un "ojo de halcón" para desenmascarar todas estas situaciones y por lo menos darnos cuenta de nuestra falta de realismo y de verdad

martes, mayo 06, 2008

COMPARTIR PENAS Y ALEGRIAS


Me enteraba de una buena persona que había sufrido un atraco y le habían dejado malherido. No quiso inquietar a su familia y con toda la buena voluntad del mundo y la emoción del momento no les comunicó ni les hizo participes de tan ingrato suceso. Pasaron unos pocos días y los familiares, casualmente, se enteraron a través de otras personas que habían presenciado el asalto.

En la familia todo debe ser común, alegrías y penas, porque todo es uno, todo se comparte y un dolor compartido es menos dolor y una alegría compartida es mucho más grande. Hay un reducto para la intimidad, pero todo lo que otros ven ya no es intimidad. Se comporte con quien es parte de mi.

miércoles, marzo 26, 2008

MAGDI CRISTIANO ALLAM



Tomo prestado de un buen amigo uruguayo la siguiente traducción de la conversión de Magdi Allam, egipcio de nacimiento, es un periodista conocido internacionalmente. Cuando tenía 20 años se trasladó a Italia y ha llegado a ser especialista en asuntos islámicos del Corriere della Sera. Durante la Vigilia Pascual celebrada en la Basílica de San Pedro, Magdi Allam recibió los sacramentos de la iniciación cristiana de manos de Benedicto XVI. Hoy publica el Corriere la carta que dirige al Director del diario y que he traducido para los lectores de este blog, subrayando algunos párrafos especialmente impactantes.


Querido Director: lo que voy a contarte se refiere a una elección mía, de fe religiosa y de vida personal, que no quiere de ninguna manera involucrar al Corriere della Sera, del cual me honro de formar parte desde 2003, como uno de sus Vice directores. Te escribo, por tanto, como protagonista del hecho, como ciudadano privado.
Ayer de noche me he convertido a la religión cristiana católica, renunciando a mi anterior fe islámica. De esta manera, finalmente ha visto la luz, por gracia divina, el fruto sano y maduro de una larga gestación vivida en el sufrimiento y en la alegría, entre la profunda e íntima reflexión, y su consciente y manifiesta exteriorización. Estoy especialmente agradecido a Su Santidad el Papa Benedicto XVI, que me ha conferido los sacramentos de la iniciación cristiana, Bautismo, Confirmación y Eucaristía, en la Basílica de San Pedro, en el transcurso de la solemne celebración de la Vigilia Pascual. Y he asumido el nombre cristiano más sencillo y explícito: “Cristiano”.
Desde ayer me llamo “Magdi Cristiano Allam”.
Para mí ha sido el día más hermoso de mi vida. Conseguir el don de la fe cristiana el día de la Resurrección de Cristo, de manos del Santo Padre es, para un creyente, un privilegio inigualable y un bien inestimable. Teniendo casi 56 años, es un hecho histórico, excepcional e inolvidable, que señala un cambio radical y definitivo respecto al pasado. El milagro de la resurrección de Cristo ha reverberado en mi alma, librándola de las tinieblas de una predicación donde el odio y la intolerancia con los “diferentes”, condenados acríticamente como “enemigos”, prevalecen sobre el amor y el respeto del “prójimo” que es siempre y en todas partes “persona”. Mi mente se ha liberado del oscurantismo de una ideología que legitima la mentira y la disimulación, la muerte violenta que induce al homicidio y al suicidio, la ciega sumisión y la tiranía, y he podido adherirme a la auténtica religión de la Verdad, de la Vida y de la Libertad. En mi primera Pascua como cristiano, no sólo he descubierto a Jesús, sino que he descubierto por primera vez el verdadero y único Dios, que es Dios de la Fe y de la Razón.

EL PUNTO DE LLEGADA

Mi conversión al catolicismo es el punto de llegada de una gradual y profunda meditación interior, de la cual no habría podido sustraerme, puesto que desde hace cinco años estoy obligado a llevar una vida blindada, con vigilancia fija de mi casa y escolta de policías permanente, a causa de las amenazas y de las condenas a muerte de los extremistas y de los terroristas islámicos, tanto de los que residen en Italia como de otros del exterior. He tenido que preguntarme sobre la actitud de quienes han emitido públicamente las fatwe (declaración por la que cualquiera puede matarlo) de los responsables jurídicos islámicos, denunciándome a mí, que era musulmán, como “enemigo del Islam”, “hipócrita cristiano copto que finge ser musulmán para dañar al Islam”, “mentiroso y difamador del Islam”, legitimando así mi condena a muerte. Me he preguntado cómo es posible que alguien como yo, que ha luchado con convicción y hasta el cansancio por un “Islam moderado”, asumiendo la responsabilidad de exponerse en primera persona a las denuncias del extremismo y del terrorismo islámico, haya terminado por ser condenado a muerte en nombre del Islam, basándose en una legitimación del Corán.
Por esto he llegado a comprender que, más allá de la contingencia de los fenómenos extremistas y del terrorismo islámico a nivel mundial, la raíz del mal está inscrita en un Islam que es fisiológicamente violento e históricamente conflictivo.
Paralelamente, la Providencia me ha hecho encontrar personas católicas practicantes de buena voluntad que, en virtud de su testimonio y de su amistad, han llegado a ser un punto de referencia en el plano de la certeza de la verdad y de la solidez de los valores.

Me refiero en primer lugar a muchos amigos de Comunión y Liberación, con don Julián Carrón a la cabeza. A religiosos como don Gabriel Mangiarotti, Sor Maria Gloria Riva, don Carlo Maurizi y al Padre Yohannis Lahzi Gaid; al descubrimiento de los salesianos, gracias a don Angelo Tengattini y a don Maurizio Verlezza, que culminó en la amistad con el Rector Mayor, don Pascual Chávez Villanueva, y hasta el abrazo con altos prelados de gran humanidad, como el cardenal Tarcisio Bertone, monseñor Luigi Negri, Giancarlo Vecerrica, Gino Romanazzi y, sobre todo, don Bruno Fisichella, que me ha seguido en mi trayectoria espiritual de aceptación de la fe cristiana. Pero, sin duda, el encuentro más extraordinario y significativo en mi decisión de convertirme ha sido el del Papa Benedicto XVI, al que he admirado y defendido como musulmán por su maestría al señalar el ligamen indisoluble entre la fe y la razón, como fundamento de la auténtica religión y de la civilización humana, y al cual adhiero plenamente como cristiano para llenarme de nueva luz en el cumplimiento de la misión que Dios me ha reservado.

LA ELECCION Y LAS AMENAZAS

Querido Director, me has preguntado si no temo por mi vida, sabiendo que la conversión al cristianismo me acarreará una enésima y muy grave condena a muerte por apostasía. Tienes toda la razón. Sé bien a lo que me expongo, pero me enfrento a ello con la cabeza alta, con la espalda derecha y con la solidez interior del que tiene la certeza de la propia fe. Y lo haré aún más después del gesto histórico y valeroso del Papa, quien desde que conoció mi deseo, enseguida aceptó administrarme él mismo los sacramentos de la iniciación cristiana. Su Santidad ha lanzado un mensaje explícito y revolucionario a una Iglesia que hasta ahora ha sido demasiado prudente en la conversión de los musulmanes, absteniéndose de hacer proselitismo en los países de mayoría islámica y callando sobre la realidad de los convertidos en los países cristianos. Por miedo. Por el miedo de no poder ayudar a los convertidos, condenados a muerte por apostasía, y por el miedo de las represalias que podrían tener los cristianos que viven en los países islámicos. Benedicto XVI, con su testimonio, está diciendo que es necesario vencer el miedo y no tener ningún temor de afirmar la verdad sobre Jesús, también a los musulmanes.

BASTA DE VIOLENCIA

Por mi parte, yo digo que ya es hora de poner fin a la arbitrariedad y a la violencia de los musulmanes que no respetan la libertad de elección religiosa. En Italia hay millares de convertidos al Islam que viven serenamente su nueva fe. Pero también hay millares de musulmanes convertidos al cristianismo, que son constreñidos a silenciar su nueva fe por miedo de ser asesinados por los extremistas islámicos que están entre nosotros.
Por una de esas “casualidades” en las que se ve la mano discreta del Señor, mi primer artículo escrito en el Corriere el 3 de setiembre de 2003, se titulaba “Las nuevas catacumbas de los islámicos convertidos”. Era una investigación sobre algunos neo-cristianos que denunciaban en Italia su profunda soledad espiritual y humana, debida a la pasividad de las instituciones del estado, que no protegen su seguridad, y al silencio de la propia Iglesia. Por eso espero que del gesto histórico del Papa y de mi testimonio obtengan el convencimiento de que ha llegado el momento de salir de las tinieblas de las catacumbas y de afirmar públicamente su voluntad de ser plenamente ellos mismos. Si aquí, en Italia, en la cuna del catolicismo, en nuestra casa, no estamos en condiciones de garantizar a todos la plena libertad religiosa, ¿cómo podremos ser creíbles cuando denunciamos la violación de esta libertad en otras partes del mundo? Ruego a Dios que esta Pascua especial lleve a la resurrección espiritual del espíritu a todos los fieles en Cristo que hasta ahora han sido dominados por el miedo.

Magdi Allam

martes, enero 29, 2008

EL PASO DE CEBRA OCULTO


La foto no es de gran calidad porque es de teléfono. Está tomada al lado de mi casa. La situación es habitual ya que hay una oficina de correos en esa esquina. Es toda una invitación a la creatividad para poder traspasar la calle por el sitio lógico y más rápido. En ocasiones, gente mayor que no tiene ya ningún pelo en la lengua se ha encarado, con buenas o con malas palabras, a los conductores que han dejado su coche así y la mayor parte de las veces la respuesta ha sido desagradable y dejando claro que "yo aparco donde quiero"

Es relativamente bonita la ciudad, son agradables los habitantes, pero las costumbres civicas son más bien incívicas. Y es que lo cívico solo aparece cuando pensamos en los demás y en hacerles la vida más fácil y agradable. A veces me he encontrado con algunos que me dicen que soy un rígido, que no pasa nada, pero ahí queda la foto para mostrar que sí que pasa

lunes, enero 14, 2008

EL BLOG DE LA SUPERACIÓN


Comienzo el año con una noticia que es simpática y animante ya que muestra como cuando se lucha por superarse se consiguen las cosas aunque cueste y además engrandece los blogs y nos empuje a continuar escribiendo.
Se trata de una joven francesa llamada Anna Sam, cajera de supermercado en Rennes que se ha hecho famosa, siendo objeto de reportajes y entrevistas gracias a su Blog titulado “Cajera sin futuro”, que ha recibido unas 120 mil visitas. Anna comenzó a escribir su diario blog durante el mes de abril de 2007 un día en el que sintiéndose harta de su trabajo, se cansó de escuchar la frase de los clientes del supermercado: "debes estudiar, si no, acabarás como esta mujer" le decía una madre a su hija. Lo gracioso es que ella es licenciada en letras. Así, decidió Anna Sam convertirse en una especie de representante de las 170 mil cajeras de supermercado del país. ¿Las anécdotas? Bueno, no son nada especiales, pero en su blog podremos leer sobre sucesos como insultos recibidos por un cliente al quedarse ella sin bolas de plástico, o la expresión de sorpresa de la cara del cliente cuando suena la alarma porque ha intentado robar algo... o cosas más jugosas como peleas entre parejas acerca de ¿quién paga esto?. Ya llevaba en el empleo unos ocho años y según ella esto le había provocado una tendinitis, por lo que decidió abandonarlo e inscribirse en las listas de empleo. Al fin llegó el premio al esfuerzo: un editor de París quiere publicar sus experiencias narradas en el Blog.