domingo, agosto 31, 2008

LA MEMORIA ES UNA GRAN DEFORMADORA


Estos días he asistido a una tormenta humana de esas que dejan muchos destrozos a su paso. Después de muchos años de alegrías y de gozos, conocidos y experimentados por todos los que le conocíamos, mi querido amigo Jon ha roto su matrimonio. Me ha escrito y me ha dicho que quiere distanciarse de todo y no saber nada, rehuyendo el vernos cara a cara y no estando dispuesto a aceptar el más mínimo consejo o enfrentarse con la posibilidad de que alguien le dijera que "posiblemente las cosas no eran así".
Es desconcertante como la memoria puede falsear la realidad tan profundamente. Lo digo porque en lo poco que hemos podido hablar me ha querido convencer de que lo de ahora es de hace mucho tiempo, que nunca ha sido profundamente feliz, que le ha desencantado "su ex" dice, y un largo recorrido de hechos pasados que según él son muy claros ahora.... Yo le he oído, no una, sino muchas veces, hablar de la suerte que tenía, de lo enamorado que estaba, de lo maravillosa que era "su ex" y... no he sido el único.
No quiero entrar en el problema nada más que de refilón, hablando de la memoria y de como nos ayuda a negar el pasado con el presente que busca justificación. Debería de haber "moviola" o un "ojo de halcón" para desenmascarar todas estas situaciones y por lo menos darnos cuenta de nuestra falta de realismo y de verdad

7 comentarios:

josealberto dijo...

QUE GUSTO VOLVERTE A LEER. ESTO PINTA BIEN.

OJALA ESTO SEA SOLO EL COMIENZO DE UNA LARGA AMISTAD!!!

lojeda dijo...

Es una pena que las parejas rompan solamente por el "desencanto", y no por motivos más importantes.
¿Cuántas veces no nos hemos desencantado de un montón de cosas y sin embargo las seguimos haciendo?
No se cuántos años llevaba tu amigo casado, pero yo que llevo 33, me he desencantado muchas veces, y me he vuelto a encantar otras tantas, e imagino que mi marido también, pero ahí seguimos, porque el amor es lo que sigue manteniendo este matrimonio, y como yo estarán muchos que podrían opinar.
Tal vez lo que se le haya ido sea la pasión del comienzo, en que todo es maravilloso, estamos como en una nube... pero el tiempo pasa y cada uno de los cónyuges, saca su otro yo, que no es mejor ni peor, es simplemente, el otro yo, que por la falta de convivencia no había salido.
No se si leerá esto tu amigo, pero dile de mi parte, que valore lo que deja y pase la moviola, seguro que verá que en ese matrimonio ha habido muchos momentos bonitos, y seguro que con un poco de cada parte, se podrá recuperar.

Me alegra que hayas retomado el blog. He pasado mil veces y siempre veía el mismo post. Pensé que estabas ocupado en otras cosas.
Bienvenido.
Un abrazo

Manuel de Santiago dijo...

Alberto, siempre aportando savia nueva, reparadora.
Hace años oí que es muy bueno guardar
los buenos recuerdos para los tiempos de borrasca. ¡Cómo ayudan!
Y gracias por volver.

Alberto Portoles dijo...

Lojeda: tu comentario es realmente jugoso. Es cierto que puede haber motivos para romper, mejor separarse, pero sinceramente creo que son muy pocos y que casi se podría hacer una lista de ellos. Lo que ocurre -pienso yo- es que en la pareja y en general en las relaciones con otro, nos miramos mucho a nosotros mismos y poco al otro, hablamos mucho con nosotros mismos y poco con el otro, nos oímos y pensamos mucho sobre nosotros mismos y poco con el otro...

Alberto Portoles dijo...

Manolo de santiago: ¡Qué pena que entre tan poco en tus blogs! ahora lo he hecho y me he dado cuenta de que siempre se aprende algo en ellos. Gracias pos añadir cosas

Anónimo dijo...

OJALA LE DE UN PRONTO DE LOS BUENOS
Y VUELVA A ESCRIBIR.....SE NECESITA
FD PI14

Alberto Portoles dijo...

Anonimo: no te preocupes que escribo hoy mismo