martes, marzo 13, 2007

PACIENCIA


Todos tenemos conciencia de lo dificil que es en ocasiones vivir con ciertas personas a causa de su caracter, o de su abandono de caracter. Con el paso de los años el deterioro es patente a no ser que se esté atento y se luche para no dejar que crezcan las rarezas, las manías, las caprichos, los egoísmos. Samuel Goldwyn que es un productor de cine norteamericano del siglo XX, decía que el arte de vivir se compone en un 90% de la capacidad de enfrentarse a personas que no se pueden soportar. Estoy de acuerdo con él, pero más bien diría que el arte de vivir es el arte de la paciencia, de la comprensión, de la misericordia, del cariño. Pero también el arte de vivir es el arte de dejar vivir y ayudar a vivir a los demás, lo que implica un esfuerzo casi continuo contra uno mismo y tener la audacia de preguntarse ¿es agradable vivir conmigo?

sábado, marzo 03, 2007

MUJER


No me resisto a recordar que Chesterton pensaba que la mujer era superior al hombre y que la búsqueda feminista de la igualdad era una absurda manipulación: “La naturaleza rodea a la mujer de niños muy pequeños a los que tiene que enseñarles no algo, sino todo. Si alguien dice que este deber de iluminación general es demasiado duro y opresivo puedo entender su punto de vista. Sólo puedo responder que nuestra especie ha creído que valía la pena encargarle esto a la mujer para mantener el sentido común en el mundo”.

A Chesterton no le importaba afirmar que el trabajo de la mujer en el hogar, era tal que precisaba más sabiduría y más inteligencia, más capacidad y mayor esfuerzo. “¿Cómo puede ser una gran carrera enseñar la regla de tres a los hijos de los demás y una pequeña carrera enseñar todo el universo a los propios hijos?”. “Esa es la educación eterna: estar lo bastante seguro de la verdad de las cosas para atrevernos a contárselas a un niño. Los modernos huyen constantemente de esta audacia suprema y la única excusa que tienen es que sus modernas filosofías están a medio cocinar y son hipotéticas, y no pueden convencerse a sí mismos ni siquiera lo bastante para convencer a un recién nacido”.