martes, marzo 13, 2007

PACIENCIA


Todos tenemos conciencia de lo dificil que es en ocasiones vivir con ciertas personas a causa de su caracter, o de su abandono de caracter. Con el paso de los años el deterioro es patente a no ser que se esté atento y se luche para no dejar que crezcan las rarezas, las manías, las caprichos, los egoísmos. Samuel Goldwyn que es un productor de cine norteamericano del siglo XX, decía que el arte de vivir se compone en un 90% de la capacidad de enfrentarse a personas que no se pueden soportar. Estoy de acuerdo con él, pero más bien diría que el arte de vivir es el arte de la paciencia, de la comprensión, de la misericordia, del cariño. Pero también el arte de vivir es el arte de dejar vivir y ayudar a vivir a los demás, lo que implica un esfuerzo casi continuo contra uno mismo y tener la audacia de preguntarse ¿es agradable vivir conmigo?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

La paciencia, virtud difícil para los impulsivos, primarios, ...en fin para los que las cosas tendrían que estar hechas ayer o anteayer a pesar de pedirlas hoy. Tendré en cuenta el dato sobre todo cuando por esperar a que otros se decidan, una se aburre, pierde la ilusión y pasa a otra cosa y cuando el otro ya por fin tomó la decisión, para el impulsivo ya fue pasado y olvidado.
Un saludo

Alberto Portoles dijo...

Supongo que es dificil para todos no solo para los impulsivos. De todos modos planteas un caso distinto y es la paciencia con los indecisos, esos seres inseguros que no son capaces de dar un paso sin antes haberlo intenado mentalmente muchas veces; quizá con ellos más que paciencia habría que tener un sistema de asegurarlos para que fueran eficaces e hicieran algo en la vida.

Alberto Portoles dijo...

Supongo que es dificil para todos no solo para los impulsivos. De todos modos planteas un caso distinto y es la paciencia con los indecisos, esos seres inseguros que no son capaces de dar un paso sin antes haberlo intenado mentalmente muchas veces; quizá con ellos más que paciencia habría que tener un sistema de asegurarlos para que fueran eficaces e hicieran algo en la vida.

Anónimo dijo...

la paciencia todo lo alcanza... dijo alguien, y es verdad que convivir es el arte de la paciencia, pero por parte de todos de los saben que tienen manías y de los que piensan no las tienen.

Alberto Portoles dijo...

Felicito, enhorabuena por entrar a escribir y estoy totalmente de acuerdo con los que tienen y los que no tienen manías

Anónimo dijo...

Felicito, que tal? lo difícil es percatarse que se tienen manías pues supongo que a todos nos cuesta reconocerlo, ..., por eso que importante es tener un amigo cerca que de vez en cuando te lo recuerde. Un saludo.

Unknown dijo...

Tengo un carácter sumamente impulsivo, y es dificil convivir conmigo. Con el paso del tiempo las cosas se acentúan, es por eso que recurrí a un psicologo, para modificar aquellas cosas que sé me dañan.
Hay valores que no pienso cambiarlos, considero que el respeto, la sinceridad, la amistad, y sobre todo el respeto a mi madre no pienso cambiarlos.
Me consideran una joven vieja porque creo que el hecho de que los jovenes a tan temprana edad quemen etapas no esta bien, para todo hay un tiempo. Veo y siento que viven como si mañana terimnara el mundo, sin la madurez mental ni física mantienen relaciones sexuales a temprana edad, sin medir las consecuencias...creo que las etapas se deben vivir como corresponde...porqué acelerar todo?. Y por este pensamiento me considderan vieja y me discriminan.

Alberto Portoles dijo...

Alma: certera. No creas que tengas que prestar ninguna atención a que te digan que eres mayor porque mantienes unos valores que ahora no están de moda, pero que a pesar de lo que digan, son realmente valores y por lo tanto inmutables a través del tiempo. La gente joven siempre ha sido impulsiva, siempre ha querido quemar etapas, correr. El problema es que ahora la sociedad, los padres los primeros, no tienen ningún interés en formar a la gente joven, en moderar sus ímpetus y enseñarles a dirigirlos correctamente, tampoco les enseñan a ser fuertes y a decir que no a cosas placenteras, pero que tienen su momento y su sitio, como puede ser el tema del sexo. Continua así, no está sola y así es como podremos reencauzar esta sociedad nuestra, maravillosa, pero un poco a la deriva.