lunes, marzo 15, 2010

MADRE Y SARGENTO

La foto es muy expresiva. Una madraza con dos de sus hijos, con cariño y con fortaleza.Todos riéndose de una broma familiar, pero el chico se ha pasado en el comentario y la madre le levanta la mano -que no la posa en él- mientras sujeta a la niña que también se lo está pasando en grande.
Y así es el cariño auténtico, con un buen momento de fortaleza, porque es lógico. Hay que educar y siempre hay que corregir en cada caso para que se vaya aprendiendo y esto cuesta, pero es necesario. Y además no solo merma el cariño sino que lo amplía: precisamente porque quiero a una persona la corrijo siempre que haga falta y sea prudente poniendo toda una dosis de cariño y de fortaleza oportuna.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

yo no soy madre y dudo mucho que llegue a serlo algún día, no es mi vocación la maternidad. Pero nunca he podido dejar de observar a la mía y siempre me ha parecido un misterio y un don ese amor sin límites imposible de medir,pesar o abarcar. Sé que no igual pero casi igual al Amor de Dios por todos nosotros

Anónimo dijo...

A VER, NO SOY MADRE (DE MOMENTO), PERO CREO QUE A LOS HIJOS HAY QUE DARLES AMOR Y DISCIPLINARLOS A UN TIEMPO, SI NO CREAMOS MONSTRUOS.
CARMEN.

Alberto Portoles dijo...

Estoy de acuerdo con Carmen, pero siempre que esa disciplina nazca del mismo amor hacia ellos.

Sergi dijo...

Hola Alberto,

Soy propietario del dominio www.serutil.com y como no voy a poder realizar el proyecto que tenía en mente, he puesto en venta el dominio en www.SEDO.com, y creo que te puede interesar. El precio es simbólico.

Un saludo

Juan Luis dijo...

En fin, el Amor siempre da más de lo que la justicia reclama... La fortaleza del Amor se ve en estos días... María al pie de la Cruz. Madre como ella... ninguna!

Alberto Portoles dijo...

Lobo, es evidente que siempre pones el nivel muy muy arriba. Está claro lo que dices y lo comparte totalmente, pero también sin dejar ese nivel tenemos que emplearnos en las cosas de la tierra, pensando que tienen una autonomía relativa, pero autonomía. Quiero decir que aunque se tengan diversas creencias, hasta que no se crea, se pueden tratar las cosas con dignidad también a un nivel humano (sabiendo que el que da sentido a ese nivel es Otro)y sacar muchas consecuencias maravillosas.