sábado, noviembre 11, 2006

NO ME MATES CON TOMATE




Pego esta carta al director de un periódico de mi ciudad porque me parece que puedes sernos útil




El debate sobre la eutanasia vuelve a estar de actualidad. Quisiera aportar un poco de luz inspirándome en la herencia humanística recibida de la cultura griega. Es sabido que las fábulas de Esopo (siglo VI antes de Cristo) transmiten una profunda sabiduría sobre la vieja condición humana.Una de ellas dice así: "En cierta ocasión un viejo que había ido a cortar leña, recorría un largo camino cargado con ella. Tras dejar la carga en el suelo a causa de la fatiga, llamó a la muerte. Cuando ésta se le apareció y le preguntó por qué la llamaba, el viejo dijo: Para que me lleves la carga. La fábula muestra que cualquiera ama la vida, aunque sea desgraciado en ella".Los psicólogos no cesan de advertirnos que no se debe tomar al pie de la letra la petición desesperada de un enfermo que solicita la muerte: lo que en realidad está reclamando es ayuda, afecto y cuidados paliativos. Si en la próxima reforma del Código Penal se llegase a despenalizar la eutanasia, nos adentraríamos en un camino peligrosísimo, ya experimentado en Holanda, donde se había asegurado que la ley dejaba todo atado y bien atado; y sin embargo, los ancianos huyen despavoridos de los hospitales de su propio país, para refugiarse en los de la vecina Alemania.Y es que en esto de matar, todo es empezar. Ya lo decía el fabulista griego, al referirse a un labrador que, obligado por el mal tiempo a permanecer en su granja sin poder salir a procurarse comida, primero se comió a sus ovejas. Como aún persistía el mal tiempo, también acabó con las cabras, En tercer lugar, y como no había ninguna mejoría, terminó por sacrificar a los bueyes de labranza. Los perros, al ver lo que hacía, se dijeron unos a otros: "Hemos de irnos de aquí, pues si el amo ni siquiera se abstuvo de los bueyes que trabajaban con él, ¿cómo nos va a perdonar la vida a nosotros? Creo que, en vez de matar a los ancianos y parapléjicos antes de tiempo, sería mejor esforzarse en descubrir el valor de su dignidad, como sugiere otra de las historietas de Esopo: "En las tierras de un labrador había un árbol que no producía fruto, sino que servía sólo de refugio a los gorriones y a las alborotadas cigarras. El labrador decidió cortarlo por estéril. Así pues, cogió el hacha y le asestó un golpe. Las cigarras y los gorriones le suplicaron que no talase su refugio, sino que lo dejase intacto, y que ellos le alegrarían con su cantos. Este, sin preocuparse de ellos en absoluto, asestó otro golpe y un tercero. Cuando hizo un hueco en el árbol encontró el panal de miel de unas abejas. Y luego de probarla, dejó el hacha y honró al árbol como si fuera sagrado y desde entonces lo cuidó".
José Manuel Castro Quinteiro

3 comentarios:

Juan Luis dijo...

No cabe duda que es un tema de actualidad... sin embargo, tengo que decir, que yo estoy a favor de la Eutanasia (palabra de origen griego); o de lo que es lo mismo, el bien morir. Ahora bien, ¿qué se entiende por bien morir...? Acabar con la vida de un hombre (varón o mujer) por el motivo que sea... O buscar que la persona finalice de la forma más digna posible (rodeado de sus seres queridos) los últimos instantes de vida en este mundo.
En fin, no olvidemos que las palabras son... conceptos.

Anónimo dijo...

EUTANASIA

Anoche, mi esposa y yo estábamos sentados en la sala hablando de las muchas cosas de la vida. Estábamos hablando de la idea de vivir o morir.

Le dije, "nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquina y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantiene vivo".
Ella se levantó, desenchufó la televisión y me vació la cerveza.

Que cabrona !!!

SALUDOS

caminante dijo...

Caro Alberto: lo malo es comenzar a deslizarse por la pendiente resbaladiza... terminamos en el abismo. Como la peticiónm de eutanasia para discapacitados recién nacidos, en Inglaterra...
Magnífica la Carta. Felicito al autor.
Y lo que dice José Alberto... de matrícula, taco incluido.
Un fortísimo abrazo.