martes, octubre 17, 2006

DOMINAR


Lo sabemos todos: hay personas dominantes. Se apropian del ambiente. Todo a su alrededor lo convierten en propio. Se hacen notar; parlotean, preguntan con curiosidad desmesurada, opinan, humillan con sus respuestas, excluyen, a veces ridiculizan. Todo el oxígeno vital es consumido por ellos. El dominio de la persona va de la agresividad al paternalismo. Este último es engañoso porque ampulosamente se mete en la sensibilidad y obrar de la persona. El dominante que ha elgido el camino del afecto, te (se) quiere, te resuelve todos los problemas, siempre está a tu lado, te hace cómodo todo. Te achica porque te hace vivir de él, aunque sea en las pequeñas cosas de cada día. El paternalismo no solo se da entre los padres, también entre los hermanos y en las relaciones laborales.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué fuerte! Supongo que cuando lo escribió no estaba de muy buen humor... Nunca pensé que se pudiera "quemar" uno tanto en tan poco tiempo, jejeje.
En fin, se ve que hay para todos...

Alberto Portoles dijo...

Pues ni estaba de mal humor, ni estaba quemado, ni nada de nada, solo es la constatación de una realidad constante en nuestra sociedad y, por qué no, en nustro entorno: en el de todos. Ánimo, lo que hay que hacer no es dominar sino ayudar a crecer, a que a nuestro alrededor las personalidades se sientan a gusto para desarrollarse.