Acabo de ver a una "chica" que aparcaba una moto de gran cilindrada: botas de cuero negro y gran casco, modales aparentemente agresivos. Esta mañana me encontré con un "chico" con grandes pendientes, un manguito multicolor, una especie de sari de color rojo y una bolsa en bandolera.
Me considero tolerante y no fácil de escandalizarme, pero ahora el problema era otro y lo planteo muy sencillamente: ¿tiene importancia el aspecto externo? ¿es deseable la identificación clara hombre- mujer? ¿da todo igual? ¿qué significado tiene todo esto?
1 comentario:
Me parece, amigo Alberto, que esta situación entra dentro del pensamiento débil que nos inunda. Es la política del "todo vale" o "lo mismo da". O, si prefieres, es el sinsentido. No sé quién soy, ni de dónde vengo, ni a dónde voy.Ni tampoco me interesa.Perdida la ontología, ciertamente ya todo da lo mismo.
Sigo pensando que "juntos sí, pero no revueltos". Para "revueltos" uno de setas con gambas. Pero que sean setas y gambas. No sucedáneos.
Un fortísimo abrazo allí donde estés.
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