jueves, junio 21, 2007

QUERIDA ADVERSIDAD


En un blog amigo (http://ideasvida.wordpress.com/), que además cumple ahora un año y que recomiendo encarecidamente, su autor se propone escribir durante las próximas semanas sobre la adversidad. Dice textualmente que "en los próximos artículos de este blog estarán caminando por los salones y cuartos de esta mansión fría, dura, cruel, y aparentemente injusta, llamada adversidad", aunque también la llama "vieja y exigente maestra".
No pienso perderme ninguno de sus comentarios de cada lunes, pero me gustaría señalar cual es mi posición desde ser util. Basta dar unos golpecitos a un objeto de un metal precioso para que el experto sepa por el sonido producido si realmente lo es. También nos es conocida la piedra de toque. La adversidad es una piedra de toque de las personas. Ante la adversidad se descubre la calidad de las personas. En uno de los "Episodios Nacionales", que a mi gusto es de los mejores y que Galdós tituló "Zaragoza", se relata la invasión francesa de esa ciudad española y la reacción de sus ciudadanos. Ante el acontecimiento los habitantes reaccionan cada uno como es: aparecen héroes, almas magnánimas, espíritus grandes y también espíritus ruines. Uno se levantan y se engrandecen y otros se abajan y se envilecen.
Por eso prefiero no considerar a la adversidad como fría, dura, cruel (aunque lo sea), sino como una vieja y exigente maestra, a la que también calificaría de "cariñosa" y "querida" y que nos enseña y nos hace sacar lo mejor que somos.
La adversidad es realmente la que hace la mejor fotografía de nuestra alma.

3 comentarios:

caminante dijo...

Alberto: permíteme un comentario "gastronómico". Creo que viene al caso.
La trucha y la lamprea son ricas cuanto más cercanas al nacimiento del río se pescan. Han tenido que luchar, bravíamente, para remontar el cauce. Han ganado en calidad porque han dejado lastre por el camino.
En la vida sucede lo mismo. La adversidad curte, da calidad o quiebra. Depende de cómo se encare.
Un fortísimo abrazo.

Alberto Portoles dijo...

Caminante. Bien venido, hacía tiempo que no nos encontrábamos, parece que la llegada del buen tiempo paraliza los comentarios y las lecturas. Es un buen ejemplo, no sabía lo de la trucha, sí lo de la lamprea. No es sin embargo tan evidente, cuando en la sociedad actual se tiende ir siempre hacia lo más encillo, hacia lo que no plantea dificultades.

Anónimo dijo...

Saludos Alberto. San Francisco se refería a la muerte, como "hermana muerte", algo parecido parafraseando al santo podemos decir de la adversidad. "Hermana adversidad". Épicos son los relatos de hombres y mujeres que en medio de las dificultades, han sabido afrontarlas con gallardía, carácter y decisión.
Veo a la adversidad como un espejo, en el cual se refleja lo que somos. Hombres pusilánimes o por el contrario hombres magnánimos. Gracias "hermana adversidad".