sábado, noviembre 10, 2007

GRANDEZA DEL PERDON


Me lo contaban ayer.
El protagonista es alguien quien en dos ocasiones sucesivas sufrió la lesión de unos derechos pero además de manera chulesca. La actitud prepotente de alguien que tiene poder y lo utliza en beneficio propio y no en servicio a los demás fue el causante del atropello.
Nuestro afectado después de una explosión inicial decidió aceptar y perdonar a esa persona, no por debilidad sino por principios y para conseguir una convivencia pacífica.
Y aquí llega el momento gracioso, el que había agraviado continua en su postura transformada ahora en distanciamiento y vindicación.
Comentaba el agraviado: pues yo creo que perdonándole de corazón sigo ganando.
Yo peinso lo mismo

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Veo la imagen e inmediatamente me pongo a escribir. Da igual el contenido. La imagen,el aguila la mascota del AMERICA DE MEXICO, lo que seria el REAL MADRID en España... dejo el instinto y leere un poco...
Despues de leer pausadamente el post, se corrobora la máxima. Perdiendo se gana.
GRACIAS D. ALBERTO

caminante dijo...

Pleno al quince.
Perdonar es parecerse a Dios. No cabe mayor grandeza. Es difícil. De ahí el consejo: mirar la Cruz, contemplándola despacio. Amor y perdón son inseparables.
Gracias, Alberto, por tus certeras palabras.
Un fortísimo abrazo.

Anónimo dijo...

Es dificil perdonar, creo que puede tardar años (al menos a mi me sucedió).
Cuando perdoné, pero perdoné de alma, sentí paz. Es imposible describir, la paz que me dió.
No es solo el perdonar, sino también el seguir adelante, olvidando...alivia.
Hacia mucho que no pasaba por aqui.
Como estas?

Alberto Portoles dijo...

Sole, me alegra encontrarme de nuevo. Es estupendo conocer tu vivencia de perdonar, no hay duda de que proporciona paz y da una visión distinta de las cosas. Un corazón con rencor y sin perdón está encadenado inutilmente al pasado y se consume a sí mismo. Me alegro de que ahora ya estés bien. Y espero ser más asiduo al blog.

Alberto Portoles dijo...

Animo trapero. Sigue con esa buena y sana filosofía y no hace falta que me pongas el don

Alberto Portoles dijo...

Caminante, Bien, animas. Realmente perdonar es divino, si nadie nos lo hibiera dicho lo habrñiamos descubierto al ver la paz y la algería que deja en el corazón

tchi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
tchi dijo...

Merece la pena perdonar. Bonita actitud.

Besos.

:) dijo...

Perdonar es una de las cosas más lindas que pueden hacerse, deja una paz grande en el alma, y nos libera de cargas que no son necesarias, se vive más feliz cuando uno va "ligero de equipaje"

Unknown dijo...

razon llevas alberto. Es verdad que hay que "perder" para ganar, y que el que pide person se queda con más paz. Feliz viaje!!!

Alberto Portoles dijo...

Javier, eso es, pedir perdón, pero tu sabes bien que hay gente que ni lo considera, porque no saben mirar a su alrededor y ver las cosas que han hecho y lo que han causado. Te tendré presente

Alberto Portoles dijo...

Sole, gracias por el comentario que ha tardado mucho tiempo en ser contestado. Es maravilloso que hablas de lapaz que sentiste en perdonar, porque animas a otros a seguir tu camino.

haciendo camino dijo...

Con un perdón a tiempo se solucionan muchas cosas, en esta vida saber perdonar es muy importante.
Un saludo estimado Alberto, te felicito por tus post.

tchi dijo...

En la Navidad no pido, pero doy cuanto puedo.

Felices Fiestas Navideñas. Pacífico 2008.

Un beso.

Anónimo dijo...

personar, de verdad,no es fácil y muchas veces es casi inhumano en proporción al daño que te hayan hecho,creo que a veces y aunque lo hayamos intentado la capacidad de cada uno ,llega hasta donde llega,el no poder perdonar porque no se encuentra esa fuerza que nos ayude a hacerlo, no quiere decir que tengas un sentimiento de odio, sino de indiferencia,

Alberto Portoles dijo...

Ana, sin embargo, perdonar y perdonar desde dentro es absolutamente necesario, y no basta la indiferencia. Creo que solo se tiene una actitud de indiferencia ante lo que no se conoce, en lo que se conoce siempre hay una valencia positiva o negativa. Soy consciente de que de las cosas más difícules de este mundo es perdonar.