Beethoven, Bruckner, Dvorak, Schubert y otros grandes compositores murieron después de concluir su 9ª sinfonía. Nunca lograron escribir la décima.
Mahler intento burlar esta maldición y a su 9ª sinfonía la llamó "La canción de la tierra". A continuación se dispuso a componer otra 9ª. Al poco de terminarla, pensó que la superstición estaba vencida y se lanzó a por la décima. No pudo concluirla.
Esto es lo que acabo de leer en el blog de un amigo y genio.La orquesta sinfónica del real Madrid sigue buscando en vano su décima copa de Europa.
A mi se me ocurre apostillar que no es verdad, que no hay maldición, solo que hay que seguir peleando hasta conseguirlo. Y esto en el fútbol y en todo
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